Casa de la Moneda

Casa de la Moneda

Historia de la casa de la moneda de Segovia

La Real casa de la moneda de Segovia fue la primera fábrica de moneda con un innovador y pionero sistema para su fabricación. Este edificio se diseñó para poder disponer en su interior y una maquinaria moderna más conocida como «ingenios» además de los distintos departamentos dedicados al proceso industrial.

El nuevo sistema para la fabricación de monedas era capaz de producirlas de una forma mecanizada y en serie. Así esta fábrica fue precursora en estos nuevos sistemas durante más de 200 años..

Además La casa de la moneda de Segovia es uno de los espacios reconocidos como muestra de la arquitectura industrial más importante y antigua de toda Europa.

Fue constituida por Felipe II en el año 1583 siendo la primera de las casas de la moneda que está mecanizada en toda España. También fue la primera casa de la moneda perteneciente a la Casa Real.

Su sistema, de época renacentista, consistía en la laminación y acuñación mediante esos ingenios que se movían por medio de ruedas empujadas por el agua.

Éstos máquinas se trajeron a España desde Austria.

La fábrica fue diseñada por el arquitecto Juan de Herrera uno de los más conocidos e influyentes de la España de la época.

En esta planta se podría hacer todo el proceso desde que llega el material en bruto hasta que sale el producto final: la moneda.

Horarios para visitar la  Real Casa de la Moneda de Segovia

      • Domingos 10:00 – 15:00
      • Martes 10:00 – 14:00
      • Miercoles y sábados 10:00 – 18:00

La fabricación de Moneda en Segovia

La fabricación de moneda en Segovia viene de muy antiguo, como lo demuestra la famosa moneda romana con el caballero y la leyenda. Ya repoblada la ciudad, Alfonso el Batallador concede el cabildo de la catedral, una parte de la moneda labrada en Segovia.

Durante la Edad Media la ceca estuvo dentro de la ciudad, en la parroquia de San Sebastián, junto a la muralla. En tiempos de Enrique IV el edificio debía de estar en mal estado puesto que el rey la restauró y puso sus armas sobre la puerta en 1455. La fábrica se levantaba entre la casa de los condes de Chinchón y el corralillo de San Sebastían, desaparecido hace pocos años. Movía sus máquinas el agua del Acueducto.

Todavía siguió acuñando moneda durante el siglo XVII, una vez construido el Ingenio, y a finales del siglo XVIII era propiedad de Don Martín de Avendaflo quien la vendió al Ayuntamiento.

El gusto renacentista por las medallas y monedas bien labradas, así como otra serie de factóres, trajo como consecuencia la sustitución del viejo sistema de acuñación a martillo por el más moderno a troquel inventado en Alemania.

Felipe II, atento a las novedades, decidió implantarla en España. Así lo relata Colmenares: -Deseaba el rey don Felipe fabricar un ingenio de agua para labrar moneda, de los cuales hay muchos en Alemania: había pedido artífices a Ferdinando, Archiduque de Austria, su sobrino, que le envió seis: Jorge Miter Maier, Jacome Saurvein, Osvaldo Hil(poli (carpinteros), con su maestro Wolfango Riter y Matías Jauste, herrero; y Gaspar Sav, cerrajero: as¡ consta del salvaconducto que trajeron y hemos visto original despachando en Ispure [Insbruch] en cuatro de febrero del año pasado de ochenta y dos. No habiendo hallado, los artífices disposición en el río de Madrid por la poca agua, pasaron por orden del rey a nuestra çibdad; donde la hallaron en un molino y huerta arrimado a la puente del Parral…

Las trazas del edificio se atribuyen a Francisco Gómez de Mora, discípulo de Herrera, a quien se le deben otros edificios en la ciudad. En 1583 las obras ya estaban iniciadas, puesto que el propio rey las inspeccionó en octubre… En 1592 el viajero Cock dejó constancia en su relación del ..ingenio de la moneda nueva. El nombre de Ingenio, con el que se la conocería, se debe a la perfección con que la novedosa maquinaria labraba las monedas.

Durante el reinado de Felipe y estuvo unos años cerrada. Volvió a abrirse, pero sólo para acuñar monedas de cobre, labor que continuaría hasta su cierre definitivo en 1869. Desde entonces, y hasta nuestros días, sirvió como fábrica de harina. Hoy se halla cerrada y sin. función de ningún tipo.

El edificio, una de las más antiguas muestras de arquitectura fabril que se conservan en Europa, ha llegado a nosotros en buen estado, excepto el ala junto al río, que fue recrecida en altura a raíz del incendio acaecido hace treinta años.

Se efectúa el ingreso por una puerta construida por Alzaga en 1828, una de las escasas muestras de arquitectura neoclásica en Segovia. Traspasado el umbral se abre un amplio patio a dos niveles, definidos por pretiles de granito. Una sencilla fuente de la época y un pequeño jardín animan los sobrios y grises muros de los cuerpos, cubiertos de pizarra, que forman la fábrica y delimitan el patio por sus lados mayores. En estos cuerpos se encuentran las oficinas que sirvieron para los distintos procesos en la elaboración y almacenamiento de la moneda, tal y como indican los rótulos sobre las puertas.

Al lado de poniente de la fábrica se trazó un hermoso jardín, hoy casi perdido, al que adorna un delicioso cenador, también cubierto de pizarra, que se asoma al río.